domingo, 15 de junio de 2014

Verónica puede hablar

Esta historia trata sobre una chica a la que le gustaba mucho el espiritismo, pero ella era muy miedosa, y un día le contaron una historia de Verónica que cuenta que si a medianoche tú haces un círculo y en el centro poner una Biblia, una rosa, la tijera con la que has cortado la rosa y un tablero de espiritismo con un vaso, y luego pronuncias cinco veces su nombre, entonces Verónica habla contigo y te dice cómo y dónde vas a morir.
La chica, al contarle esta historia, tuvo gran interés pero también miedo, y decidió que una noche lo tenía que hacer. Una noche ella se quedó sola en casa y decidió hacerlo: cortó una rosa de su jardín e hizo un círculo en el salón y puso la Biblia, la rosa, la tijera y el tablero de espiritismo. Y esperó hasta que fue medianoche y pronunció su nombre cinco veces, pero no sucedió nada. La chica esperó un rato y de pronto vio que el vaso empezó a moverse y pudo leer:
—Morirás esta noche. Cuando la rosa se marchite, la tijera se te clavará en el pecho.
La chica, toda asustada, gritó en voz alta:
—¡No quiero morir! ¿Eres Verónica? Por favor, no me hagas daño.
Y vio que el vaso se movía y leyó:
—Soy Verónica, yo no te voy a hacer daño, pero tú no puedes evitar tu destino.
La chica empezó a ponerse histérica y pegó una patada al tablero de espiritismo y todo salió por los aires; pero entonces vio la rosa y pensó que si nunca se marchitaba no se le clavaría la tijera, y entonces salió disparada a por la rosa, pero tropezó con el tablero de espiritismo y se cayó encima de la tijera y se la clavó en el pecho. Dicen que cuando se la encontraron sus padres había un hermoso rosal que brotaba de la sangre de la chica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario